«En el nuevo plan estratégico declaramos ser una unidad académica de excelencia»

Enrique Reyes, director del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

Este 2012 fue un año de consolidación académica e institucional para el Instituto de Música (IMUS) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Así lo deja en claro Enrique Reyes, director de esta unidad académica desde el 2006, período en el que junto al equipo de profesores y funcionarios han llevado a cabo un trabajo absolutamente planificado para cumplir con este objetivo.

Esto se refleja en la calidad de la docencia que entregan sus profesores, en la gestión que han desarrollado durante los últimos años como unidad académica y en el tipo de estudiantes que logran captar provenientes desde todo Chile –con alto puntajes y una gran vocación por el arte musical-, muchos de los cuales parten desde muy pequeños en el Conservatorio de Música que depende del IMUS y se proyectan a la carrera de Intérprete Musical, que es uno de los tres programas que se imparten.

“Esto demuestra que es un espacio de estudio y de formación reconocido, las vacantes se llenan en el primer llamado y generalmente vienen todos con una postulación en primera preferencia”, destaca el profesor Reyes, adelantando además que desde el próximo año el Conservatorio de Música volverá a funcionar en la sede del Cerro Concepción en Valparaíso, potenciando decisivamente el proyecto académico del IMUS sustentado en una masa crítica de cerca de 300 estudiantes.

– ¿Cómo evaluaría el desarrollo del 2012 en la gestión en el IMUS?

“Diría que bastante buena. Entre los hitos fundamentales, está la acreditación en abril de este año del programa de Licenciatura en Ciencia y Artes Musicales, que obtuvo 7 años, que es la máxima acreditación. El año partió con esa buena noticia”.

– ¿Qué significa para el IMUS lograr este tipo de acreditación?

“En el escenario nacional respecto de programas de formación musical nos ubica en primer lugar, porque no hay ningún otro programa de licenciatura de este tipo que tenga una acreditación de 7 años, somos los únicos.  Entonces ahí hay un valor diferencial importante, que después se refleja en las matrículas y puntajes”.

– ¿Esto es atribuible a la calidad de la docencia que se imparte en el instituto?

“Absolutamente, entendiendo que la calidad es un concepto complejo que involucra muchas cosas. Es evidente que la trayectoria del IMUS, de más 40 años, se ha enmarcado en las orientaciones estratégicas de la universidad, entonces así el instituto colabora y contribuye con el plan de desarrollo de la PUCV, pero también se desarrolla por sí mismo. Por ejemplo, la internacionalización, que es un tema importantísimo, los convenios que hemos firmado con universidades latinoamericanas y europeas, es otro hito fundamental”.

– ¿Qué otros hitos destacaría este 2012?

“Diría que el perfeccionamiento académico. Tenemos ya un grupo importante de profesores que han dado sus exámenes de suficiencia y están como candidatos a Doctor. En la medida que tengamos una planta de doctores más numerosa, nos permite levantar los postgrados que están declarados en el plan de desarrollo estratégico, pero la masa crítica hay que formarla. También destacaría el Festival Darwin Vargas, que este año realizó su IX versión y se ha mantenido en forma constante como un espacio y una tribuna importantísima para los compositores e intérpretes, de hecho lo estamos postulando al Fondo de la Música como un evento de excelencia para el 2013 y 2014, ya pasamos la primera etapa y está bien encaminado”.

– Este conjunto de logros de la gestión de los últimos años, ¿marca una cierta madurez del instituto?

“Creo que sí, lo marca de todas maneras. Porque la madurez tiene que ver con poner al alcance, y hacerlo inteligentemente, una serie de metas que uno se propone, y finalmente cuando se alcanzan reflejan este crecimiento, porque son metas de mediano o largo plazo donde se entienden los caminos que se siguen para llegar a ellas. Nosotros en la visión del nuevo plan estratégico declaramos ser una unidad académica de excelencia y los 7 años de acreditación vienen precisamente a ratificar esta visión que declaramos hace 5 años. Por otra parte, la relación con los estudiantes y profesores del IMUS, después de las movilizaciones estudiantiles del año 2011, ha mejorado ostensiblemente y ese es un aspecto importante a destacar, ya que ambas instancias son constitutivas de la universidad y, por ende, de este Instituto”.

– Desde esta perspectiva, ¿cuáles son los desafíos para el 2013 pensando que la vara ya está alta?

“Por ejemplo, en el plano de la extensión y difusión, en las temporadas de conciertos que estamos pensando para el 2013, estarán enmarcadas por el cumplimiento de los 85 años de nuestra universidad. Ahí estamos trabajando muy mancomunadamente con la Dirección de Vinculación con el Medio. Estamos también trabajando para que la Orquesta Andina, que es una agrupación que está al alero del instituto, pueda viajar a Alemania en el marco de un proyecto intercultural que hemos generado con la Escuela Superior de Música y Teatro de Hamburgo partir del año 2008. Esta es  una orquesta que tiene un valor diferencial que no lo tiene ninguna otra universidad, porque está conformada por ex estudiantes nuestros y fue fundada por su actual director Félix Cárdenas  que es profesor y compositor del IMUS. Esta orquesta incluye además instrumentos étnicos y criollos que la hacen única en su género”.

– Y refleja lo que es el IMUS de manera transversal, la diversidad que logra.

“Exactamente. Hay un lineamiento del IMUS que tiene que ver con la música chilena y latinoamericana. Está declarado en el plan antiguo, pero también estará en el nuevo, y es un eje que está presente en las temporadas, en los programas de estudio y en las distintas carreras. Por otra parte, estamos en un proceso de refundación del Conservatorio, que va a ser también para el 2013 un hito importante. Va a estar otra vez en nuestra sede, justamente para potenciar un proyecto académico que tiene que ver con este plus que ofrece el Conservatorio, que es la continuidad de estudios instrumentales desde un nivel preuniversitario hasta el nivel universitario y la obtención de un título profesional”.

Entrevista publicada originalmente en la edición n°6 del Boletín Informativo de la Facultad de Filosofía y Educación