Gabriel Brncic y su mirada acerca de la música

«Hay un lado de profesionalismo que no se puede abandonar de ninguna manera»
El destacado compositor chileno que reside en España, dictó una Clase Magistral para Inaugurar el Año Académico 2013 del IMUS

En 1974 los acontecimientos políticos en Argentina y Chile llevaron al Maestro Gabriel Brncic Isaza a dejar su trabajo en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales (CLAEM) de Buenos Aires –donde estaba desde 1965-, para radicarse en Barcelona, España, ciudad de la que no se movió más y desde donde siguió con la prolífica carrera que había comenzado con estudios de violín y oboe en el Conservatorio Nacional de Santiago.

Con 71 años, hoy Brncic es uno de los músicos chilenos más renombrados, precedido por un extenso currículum como compositor, pedagogo y especialista en tecnología y música electroacústica, con decenas de obras, premios y actividades académicas que avalan su prestigio.

Entre los galardones que ha obtenido en diversos países, destacan la Medalla del Consejo Chileno de la Música el 2003 y haber sido nombrado como Académico Correspondiente de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Chile. Actualmente, es director artístico de la renombrada Fundación Phonos de la Universidad Pompeu Fabra.

Justamente toda esta experiencia y su manera de mirar la música fue la que esbozó el jueves 2 de mayo, cuando dictó una interesante Clase Magistral en la Inauguración del Año Académico del Instituto de Música (IMUS) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

Antes jóvenes estudiantes y académicos del instituto, Gabriel Brncic se apropió de la Sala Margot Loyola para mostrar sus obras, la manera de enfrentar la composición y delinear los principales aspectos que han marcado su trabajo a lo largo de todos estos años.

«Desde luego ha sido una alegría muy grande y un honor. Había estado dos veces y siempre he tenido una recepción muy buena. Además, veo cambios muy grandes en esta escuela que me gustan mucho. Veo preocupaciones más generales sobre la música, no está dirigido hacia un solo foco de atención, sino que a varios al mismo tiempo y eso muy responsablemente hecho. Es alentador», aseguró el Maestro tras concluir su presentación en el IMUS.

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¿Es gratificante para usted venir a Valparaíso para mostrarle su trabajo a los jóvenes particularmente?
“Me encanta. Siempre he dado clase, donde soy muy comunicativo y entusiasta con la participación. Creo que es lo que se debe hacer, porque guardarse las ideas no sirve”.

Hablaba de que ha visto cambios, ¿hace alguna comparación de lo que pasa acá respecto a Europa?
“Hay una globalización bastante interesante, pero de todas maneras se conserva lo local, lo auténtico, cuyo modo de ser con respecto a la música siempre es diferente”.

¿Por qué escogió España para continuar su carrera?
“Casualmente. Íbamos a ir a México, el avión pasaba por Chile, pero recibí consejos de que no era conveniente. En ese tiempo estaba en Buenos Aires”.

¿Qué es lo que más destaca de haber hecho su carrera en Barcelona?
“Barcelona era un sitio de mucha tradición cultural, yo sabía eso. Y hemos discutido mucho con otra gente de que porqué no fui a Italia o Francia. Fui a Francia, pero realmente encontré que mi vida iba a ser muy triste ahí, con dos niñas pequeñas y un montón de dificultades. Me quedé en Barcelona fundamentalmente porque tuve un trabajo creativo”.

¿Cómo fue acogido? ¿Ya era conocido?
“Poco, pero lo suficiente. Cuando llegaba, mis credenciales eran buenas. Haber estudiado en Chile era reconocido, porque cuando yo estudié el Conservatorio estaba en un nivel altísimo”.

¿Cómo determinó su carrera haber estado en Barcelona?
“Tuve que hacer otras cosas que no había hecho, me dediqué mucho más a la imagen y sonido y a cuestiones prácticas de la puesta en escena de los conciertos. Pero siempre fui profesor y estuve componiendo. Me la paso componiendo dice mi familia”.

¿Siente que los estudiantes agradecen poder conocer su experiencia?
“Creo que sí, porque al hablarles me pongo en el lugar en que ellos están y les cuento cómo me pasó a mí. Les digo que hay que tener la clara conciencia de que hay un lado de profesionalismo queno se puede abandonar de ninguna manera, porque aunque tu pienses en tu música, hay muchas músicas, no sólo la tuya. Lamento que no haya tiempo para hacerlo, pero sí hay tiempo para incorporar las características de otras músicas en tu música”.

¿Esto marca diferencia?
“Puede ser, porque hay gente muy obstinada con su ego”.