Concierto de Lectura Musical reunió a estudiantes de distintos niveles formativos
Durante el mes de noviembre se realizó una nueva versión del tradicional “Concierto de Lectura Musical”, una actividad formativa que se desarrolla desde hace más de 15 años y que reúne a los distintos niveles de la cátedra de lectura musical.
Esta asignatura es común para las carreras de Licenciatura, Pedagogía e Interpretación Musical, y desde el año pasado incorporó también la cátedra de Lectura Avanzada. A finales de cada año académico, este concierto se consolida como un espacio de muestra y encuentro entre los distintos niveles de formación.
La instancia permite que cada curso presente trabajos desarrollados durante el semestre, principalmente ejercicios de creación musical, una metodología ya instalada dentro de la cátedra. Estas composiciones se realizan en formatos de dos, tres o cuatro voces según el nivel y son trabajadas en pequeños grupos de estudiantes. Asimismo, el concierto incluye parte de las actividades prácticas abordadas durante el año.
Como cierre de la jornada, se presenta una obra colectiva que reúne a todas y todos los participantes, conformando un gran ensamble o “coro sinfónico” de entre 60 y 80 intérpretes, dando cuenta del sentido comunitario y formativo del proceso.
Al respecto, la académica del Instituto, Loreto Pizarro, destacó la relevancia pedagógica del concierto: “Esta actividad permite evidenciar la progresión de la cátedra de lectura musical. Los estudiantes de primer año pueden proyectar su propio desarrollo al escuchar a quienes cursan niveles superiores, mientras que los de tercer año pueden reconocer su evolución a través del trabajo de sus compañeros más pequeños. Es una instancia que refleja claramente hacia dónde apunta la formación que buscamos como Instituto y como equipo docente”.
El Concierto de Lectura Musical se posiciona como un hito académico fundamental, que visibiliza los aprendizajes alcanzados y fortalece la identidad formativa y el trabajo colaborativo entre generaciones de estudiantes.
Por Florencia Basualdo
Facultad de Filosofía y Educación
