portada caceresProfesor Eduardo Cáceres, Premio Presidente de la República 2012 que entrega el Consejo del Fondo de la Música

Una vez más, la vasta carrera del profesor Eduardo Cáceres recibió no sólo un reconocimiento, sino que, como él mismo lo dice, el estímulo necesario para seguir desarrollándose. En noviembre el docente del Instituto de Música (IMUS) de la PUCV y del Departamento de Música y Sonología (DMUS) de la Universidad de Chile fue galardonado con el Premio Presidente de la República 2012 en la categoría música docta.

Una llamada del propio Ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, le confirmó esta buena nueva, noticia que para Cáceres además tenía un aliciente adicional, porque el premio lo deciden los 12 miembros del Consejo del Fondo de la Música, es decir, sus pares.

Este nuevo reconocimiento, que se entrega desde 1999 y distingue a lo creadores e intérpretes cuyo trabajo son un aporte para el país, se suma a los que ya había obtenido antes: el 2005 un Altazor y luego la Medalla de la Música que otorga la Unesco.

Eduardo Cáceres es docente del IMUS desde hace más de una década, siendo profesor de las cátedras de composición, organología, instrumentación y orquestación. Y fue precisamente la dirección del instituto porteño la que apoyó decididamente su postulación, la que fue encabezada por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.


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– ¿Qué significa para usted ser reconocido de esta forma?
“Es de gran significado puesto que el premio lo otorgan los integrantes del Consejo del Fondo de la Música, que son 12 representantes de instituciones musicales de todo Chile y sus regiones, es decir que son músicos connotados, por tanto son pares’»

– ¿Este tipo de premios constituyen alguna señal de motivación para las nuevas generaciones de músicos?
“Son motivación, ya que las nuevas generaciones comprenden que estos son premios a la constancia y al esfuerzo, al trabajo permanente y a la creación. No hay que dormirse en los laureles y en mi caso siempre estoy componiendo música y estrenando obras. Me dieron el Altazor en el 2005 y luego la Medalla de la Música que otorga la Unesco, y eso fue un estímulo para seguir trabajando”.

– Usted no sólo trabaja en Santiago, sino que también en regiones, ¿este premio también reconoce este aporte?
“Se reconoce  el aporte, porque mis obras se interpretan en regiones desde Arica a Magallanes en distintos formatos, solistas, de cámara y orquesta”.

– ¿Cómo valora el apoyo del IMUS a su postulación?
“El apoyo del IMUS ha sido fundamental. La Dirección me apoyó incondicionalmente desde el primer momento que fue presentada la postulación por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Además, el trabajo docente que realizo en el IMUS de la PUCV me ha enriquecido enormemente desde que pertenezco al equipo académico. Siempre he sentido el apoyo de mis colegas y el estímulo a mi creación”.