IMUS comienza 2020 con Conciertos de Título en el Aula “Margot Loyola”

Los estudiantes Benjamín Sobenes y Carlos Aguilar coronaron sus procesos de aprendizaje de Licenciatura y Artes Musicales Mención Composición a cargo del profesor Enrique Reyes.

Con dos obras de cámara, un dúo para violonchelo y piano, y un dúo para contrabajo y clarinete, y presentando sus obras de orquesta y suite, los alumnos Benjamín Sobenes y Carlos Aguilar culminaron sus procesos de aprendizaje en el Instituto y Conservatorio de Música (IMUS) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) en un gran concierto realizado en el Aula “Margot Loyola”, el pasado viernes 17 de enero.

En la ocasión, ambos compositores expusieron sus creaciones en un breve relato para luego ser acompañados en el escenario por grupo de músicos en la interpretación de sus composiciones, demostrando sólidos conocimientos musicales teóricos y prácticos basados en el lenguaje musical, los que deleitaron al público asistente en la sala ubicada en la sede de IMUS, ubicada en Cerro Concepción.

Cabe señalar que la Licenciatura en Ciencias y Artes Musicales con Mención en Composición tiene como fin poner en contacto al estudiante que manifiesta interés en la composición musical con la poética contemporánea y, al mismo tiempo, surtir el campo de experiencias reflexivas necesarias en torno a la música como lenguaje, aspirando a que el egresado esté en condiciones de generar actitudes críticas que a su vez propicien e impulsen una creación auténtica.

En la oportunidad, Enrique Reyes, jefe de la Carrera de Licenciatura en Ciencias y Artes Musicales del Instituto y Conservatorio de Música de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, compositor y profesor de composición de los estudiantes Benjamín Sobenes y Carlos Aguilar señaló que “el concierto final mostró la diversidad estética que cada uno de mis alumnos, de acuerdo con su personalidad y carácter, plasmó en sus obras. Cabe mencionar que cada uno, además, participó como intérprete en piano, desafío mayúsculo para cualquier compositor. Sólo me resta agradecer a todos los jóvenes intérpretes de distintos instrumentos que acogieron la invitación de estos dos jóvenes compositores que se inician en esta difícil aventura poética y profesional”.

 

CONCIERTO FINAL: BENJAMÍN SOBENES

Benjamín Sobenes comenzó su concierto final con la obra “La quinta luciérnaga y el manatí”, en piano, junto a Jesús Rodríguez, en cello. “Esta pieza es un regalo para una cellista amiga mía. Tiene una atmósfera bien tranquila y resonante, unas irregularidades locas por ahí, unas armonías bien entretenidas con séptimas, novenas y oncenas sostenidas, y esas otras cosas que son divertidas de tocar”, indicó el compositor.

La segunda obra, “Concierto para Javiera y Gonzalo”, también de Sobenes, “es un concierto en dos movimientos dedicado a Javiera Campos y Gonzalo Oses. Es un formato clásico con un poco de rock colado y una bastante agradable (o a veces bastante desagradable) influencia del rock progresivo», señaló Benjamín.
Intérpretes: Francisca Vera, directora; Javiera Campos, viola solista; Gonzalo Oses, flauta solista; Diego Camilo, Jaime Muñoz, Sebastián Vergara y Luciano Ilabaca, violín; Antía Olivares, Matías Fernández, Leandro Tapia y Scarlett Arias, viola; Jesús Rodríguez y Nicolás Aldunate, cello; Andrea Rojas y Karina Santillana, contrabajo; Aurora González, flauta; Constanza Tapia, clarinete; Enzo Urrutia, guitarra eléctrica; y Benjamín Sobenes, bajo eléctrico.

CONCIERTO FINAL: CARLOS AGUILAR

Carlos Aguilar inició su presentación con “Suite austral”, para violín, violoncello, flauta y piano. Esta obra consta de siete movimientos que intentan situar al auditor en Magallanes, zona austral de Chile. Cada movimiento cuenta una pequeña historia relacionada con el descubrimiento del estrecho de Magallanes. Introducción, “Latinoamericano”, “Tristezas de un niño”, “Traspié”, “Nebulosa”, “Chamamera”, “Navegando por Magallanes” y “Despedida”.

“A lo largo de la suite nos internaremos en un viaje en que nos situaremos en distintos momentos históricos: desde los aborígenes viviendo en la Patagonia, pasando por la planificación de los españoles, para navegar a través del océano, y finalizando con el encuentro de ambas culturas. Todo esto acompañado por la música, en que habrá momentos de rabia, de tristeza, de desilusión, pero también de esperanza y alegría. Enmarcados en el rescate de la música latinoamericana, podremos reconocer muchos ritmos de nuestro continente, como también algunos estilos característicos de la Patagonia entremezclándose con este viaje y convirtiéndolo así en una verdadera odisea”, indicó Carlos Aguilar.

Intérpretes: Carlos Aguilar, composición y piano; Nicolás Barrantes, flauta; Cristian Ortiz, violín y Felipe Piñones, violoncello.

La segunda obra, “Colombiana”, para clarinete y contrabajo, también de Aguilar, se encuadra en Latinoamérica, “tierra de inmensas riquezas musicales, que nos entrega una gran gama de estilos, dependiendo de la idiosincrasia de cada sector. Con el fin de mantener vivo el folclore latino, nace «Colombiana», que incorpora el ritmo del landó (Perú) y la cumbia colombiana. Interpretada por el clarinete, que representa el sonido de la gaita colombiana, y acompañada por el ritmo del contrabajo, nos entrega todo el sabor de Latinoamérica en una sola pieza”, señaló Aguilar.
Intérpretes: Gabriela Herrera, clarinete; y Karina Santillana, contrabajo.