IMUS PUCV conmemora 50 años de historia formando a generaciones de músicos
El rector Claudio Elórtegui destacó que el Instituto permitió institucionalizar y dar un lugar disciplinario a un arte tan fundamental como es la música dentro de la Universidad.
Esta semana, se conmemoraron los 50 años de existencia del Instituto de Música (IMUS) de la PUCV, unidad académica que comenzó sus labores un 3 de junio de 1971 como Escuela de Música y que con el paso de medio siglo se ha consolidado en su misión de comunicar la música en los ámbitos de la composición, la interpretación, la musicología y la pedagogía, a través de la investigación y la docencia, en una reflexión orientada a construir una sociedad más humana y a formar profesionales de excelencia
En la ocasión, se efectuó una ceremonia online donde el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui destacó que no es menor que en nuestra Universidad que tiene 93 años de existencia, a lo largo de ese periodo, el Instituto de Música ha acompañado su caminar en la Institución por 50 años, más de la mitad de su tiempo. “El 3 de junio de 1971 se creó por el decreto de Rectoría número 355, la Escuela de Música de la entonces Universidad Católica de Valparaíso y el 18 de abril de 1997 se le confirió la denominación de Instituto de Música”, recordó.
El profesor Elórtegui señaló que el IMUS permitió institucionalizar y dar un lugar disciplinario a un arte tan fundamental como es la música dentro de la Universidad. “En estos 50 años del IMUS nuestra PUCV es reconocida como un lugar de excelencia en este ámbito. Ese es un gran mérito y tenemos que agradecer a tantas y tantos que en estos 50 años aportaron en condiciones muy difíciles para ir construyendo a esta unidad académica que es potente y sólida. Hay que agradecer a los fundadores y a tantas profesoras, profesores, estudiantes, exalumnas, exalumnos, integrantes del personal de administración y servicios que contribuyeron en su construcción”, precisó.
Por su parte, la directora general de Vinculación con el Medio de la PUCV, Karina Toledo, se refirió a los vínculos que se han profundizado entre la Universidad a nivel central y el Instituto, propiciando el desarrollo de diversas temporadas de conciertos.
“Reconocemos y valoramos la relación de confianza y colaboración que hemos ido construyendo desde hace dos años cuando asumí la dirección general de Vinculación con el Medio. Primero con los directores Raúl Aranda y ahora con Samuel Quezada, también la relación con Félix Cárdenas, jefe de Vinculación con el Medio. Quiero sumar a mis palabras el reconocimiento a la labor que con tanta vocación realizan los académicos y estudiantes del IMUS que contribuyen al desarrollo artístico y cultural de nuestra región y el país. Muchos nos representan en el extranjero desarrollando notorias trayectorias, otros son activos gestores en comunas y regiones de Chile, siendo además de intérpretes o profesores, dinamizadores que sacan adelante con convicción proyectos culturales”.
EL VALOR DE LA MÚSICA A LO LARGO DE LA HISTORIA
Por su parte, el decano de la Facultad de Filosofía y Educación, José Marín, se refirió a la importancia que la música tiene en la historia y en las humanidades, cuando se consideraba un elemento central en las denominadas “Artes Liberales”.
“En la Edad Media, la música estaba incorporada en el currículum de formación humanista. Las siete disciplinas de las artes liberales incluían la música. Esto venía del siglo II antes de Cristo, donde estaba elaborado el currículum que después se iba a utilizar a lo largo de la historia griega, romana y en el mundo medieval. El currículum era consistente con la visión humanista de la persona humana porque había valores de fondo que podían traspasarse desde el mundo pagano antiguo al cristiano medieval (…) La música se incorporaba como algo esencial que todas las personas deben saber, de lo contrario se entrega una formación incompleta. Esto continuó en las universidades medievales y se radicó en la Facultad de Artes, después se estudiaba Derecho, Medicina, pero primero Música”, explicó.
Por su parte, el director del IMUS Samuel Quezada dio la bienvenida a los asistentes a la ceremonia online, que contó con la participación de académicos (as), exalumnos (as) y estudiantes. “Hoy nos reunimos al cumplir exactamente 50 años de vida como comunidad académica dedicada al cultivo y enseñanza de la música. Es tiempo de detenernos por un momento para mirar nuestra historia, apreciar de dónde venimos y lo que hemos llegado a ser después de medio siglo de existencia (…) Muchos recuerdos se agolpan, enhebrados en el misterio del tiempo transcurrido, de sucesos y personas que ya no están con nosotros. Algunas ya inalcanzables, pero que dejaron una marca en nuestra memoria y en la manera que hemos llegado a ser como institución”, agregó.
Uno de los invitados a la ceremonia, fue el profesor Osvaldo Cádiz, quien recordó cómo fueron sus primeros días con la maestra Margot Loyola cuando llegaron a la Escuela de Música en 1972. “Siempre nuestro quehacer ha estado ligado a la PUCV. Todos los trabajos que hemos realizado durante los últimos años y con Margot estuvieron vinculados con la Universidad. Nosotros llegamos al Instituto gracias a la invitación de Carlos Miró y Fernando Rosas. Partimos al puerto, pues Margot inició su carrera solista precisamente en Valparaíso. Ella amaba su puerto. Siempre recordaba que llegó a su primera clase en la Casa Central y parte de sus clases incluían grabaciones que eran en vinilo. Andábamos con el equipo de una sala a otra. Allí le dijo a los alumnos: ustedes me hicieron maestra, pues ella venía del rodeo, de las trillas y cantó una tonada”, recordó.
Entre los exalumnos (as) que asistieron a la ceremonia, estuvieron Pascuala Ilabaca, Fabrizzio de Negri y Martín Donoso, quiénes dedicaron algunas palabras para recordar su paso por el IMUS.
NUEVA SEDE
El rector Claudio Elórtegui anunció en la ceremonia que el IMUS contará a partir de agosto de 2022 con una nueva sede en Viña del Mar, ubicada al interior del Campus Sausalito, entre la laguna y el colegio Rubén Castro. Se concluyó la primera etapa donde se efectuó la excavación del terreno para la posterior instalación de los pilares. Recientemente, se adjudicó la segunda etapa de la construcción de esta nueva sede y ya está en marcha, lo que es una excelente noticia para el Instituto que se proyecta hacia el futuro luego de medio siglo.
Por Juan Paulo Roldán